El 3 de julio de 2021 ha entrado en vigor la Directiva europea que prohíbe la venta de artículos de plástico de usar y tirar como pajitas, bastoncillos, cubiertos o platos de plásticos, entre otros, para luchar contra la contaminación. Sin embargo, en España aún está pendiente de aprobación el proyecto de ley de resiudos que incluye, entre otras cosas, la trasposición de la norma.
Prohibida la venta de menaje de un solo uso en la UE
Definitivamente decimos adiós a artículos como bastoncillos, platos, cubiertos y pajitas de plástico de un solo uso: el pasado 3 de julio ha entrado en vigor la Directiva Europea que se aprobó en 2019 para luchar contra la contaminación por plásticos.
¿Cuáles son los productos de plástico afectados?
El objetivo es retirar del mercado de los productos de plástico de usar y tirar para los que ya existen alternativas. En concreto, los productos cuya venta queda prohibida en el conjunto de la Unión Europea son:
Una ambiciosa normativa europea
La Directiva aprobada en 2019 no se limita a regular la cuestión de los plásticos de un solo uso, sino que tiene como finalidad limitar la contaminación por plásticos, un problema de gravedad creciente. En este sentido marca nuevos objetivos de reciclaje, al tiempo que responsabiliza más a los fabricantes.
España, pendiente de la Ley de Residuos
La Directiva daba de plazo a los Estados miembro hasta el 3 de julio de 2021 para trasponer esas medidas al ordenamiento jurídico nacional. Pero en España aún está pendiente la aprobación de la Ley de Residuos y Contaminación del Suelo que entre otras cosas se encargará de ello.
Aun así, se ha dado a conocer una nota informativa que confirma las restricciones a la entrada en el mercado y las obligaciones de marcado entrarán en vigor a partir del 3 de julio de 2021 en la UE, y también en nuestro país
Consulta la nota informativa del Ministerio
El caso de Baleares
Una excepción en España es el caso de Baleares. Esta Comunidad Autónoma es pionera en la materia: allí ya se planteó aprobar una ley de Residuos para prohibir en 2020 (un año antes de la entrada en vigor de esta nueva directiva) la venta de productos de plástico de un solo uso:las cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales difícilmente reciclables, las vajillas de usar y tirar, las pajitas para bebidas, bastoncillos para los oídos y los bastoncillos para caramelos podrían comercializarse solo si están hechos con materiales compostables. De hecho los plásticos de un solo uso están prohibidos en Baleares desde hace unos meses.
El grave problema de la contaminación por plásticos
Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico. Los productos cubiertos por esta legislación constituyen el 70% del total de los desechos marinos. En un estudio realizado por OCU, encontramos microplásticos en el 68% de los 102 alimentos de origen marino analizados: sal, moluscos (mejillones, almejas y chirlas) y crustáceos (langosta, gambas y langostinos). Urge tomar medidas.
Los consumidores, contra el plástico innecesario
En febrero de 2018, ya anunciamos las intenciones de la Comisión Europea de luchar contra la contaminación por plásticos mediante la aprobación de la Estrategia Europea sobre Plásticos que traería como consecuencia, entre otras cosas, la prohibición de ciertos productos plásticos de usar y tirar, que ya es una realidad.
Este año, el Día del Consumidor se centró precisamente en los riesgos de la contaminación por plásticos, y el papel que puede desempeñar el consumidor, actuando contra ello en la medida de sus posibilidades.
Acabar con los plásticos de un solo uso es un gran primer paso. Aun así, desde OCU recordamos a los consumidores la necesidad de buscar alternativas eficaces y seguras.
En el caso de platos, cubierotos, envases o pajitas de un solo uso, una de las posibles alternativas es recurrir a productos elaborados con fibras vegetales, papel, hoja de palma u otras. Son naturales, sí, pero no siempre inocuas: un reciente estudio de OCU ha comprobado que algunos materiales incluyen en su composición compuestos nocivos que podrían migrar a los alimentos. Es preferible optar por reutilizar y evitar recurrir a los productos desechables que suponen un derroche de recursos y acaba generando residuos de forma rápida e innecesaria.
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