Ya no es necesario tomarse el trabajo de ir hasta la oficina de Defensa del Consumidor para hacer una denuncia, sino que se puede tramitarse directamente por internet.
Sin embargo, quienes no tengan acceso a un sistema informático pueden pedir un turno por teléfono para acudir con todos los papeles y denunciar personalmente en un solo paso.
Ahora también se puede hacer el seguimiento del trámite vía on line, mientras que antes había que ir personalmente donde se radicó la denuncia, en la oficina central o en las municipales.
Esto representa una gran beneficio para los consumidores, que en muchos casos se desalientan de hacer una denuncia porque implica ir hasta una oficina física de Defensa del Consumidor –en Mendoza hay muy pocas– y después seguir el trámite en forma personal y asistir a las conciliaciones que fija la norma. Es decir, se convertía en un trámite tedioso que redoblaba la frustración del consumidor que ya venía mal predispuesto porque una empresa le había incumplido por el bien o el servicio que pagó.
Estos cambios surgieron a partir de la implementación del expediente electrónico y de la Ventanilla Federal Única de Reclamos, que anunciaron el miércoles los funcionarios locales en compañía del director nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, que vino a Mendoza para presentar el nuevo sistema e inaugurar la oficina de Defensa del Consumidor.
"Nos proponemos que esto sea mucho más ágil para que sea efectivo", expresó en este sentido el gobernador, Alfredo Cornejo, el día de la inauguración. "La Argentina está cambiando. Se están haciendo reformas económicas que conviven con distorsiones muy importantes de precios", dijo el mandatario.
A modo de ejemplo citó las distorsiones en los precios de los servicios básicos. "El gas y la electricidad se pagan a precios que no son los del mercado pero está normalizándose el país en muchos aspectos, aunque siguen existiendo distorsiones muy grandes de precios".
El gobernador explicó que "desde el productor hasta la góndola el precio supera hasta 20 veces el precio de la producción. Todas esas distorsiones intermedias pertenecen a una cadena parasitaria que tenemos que ir desarmando. Y esto se desarma con un Estado inteligente. Hay que terminar con estas distorsiones que hacen que el consumidor pague por encima de lo que cuesta un producto".
Fuente: Diario Uno