Más allá del etiquetado sobre la composición de un alimento, el consumidor demanda otros muchos datos referentes a los artículos de un supermercado. Por ejemplo, si proceden de la agricultura ecológica, cuál es el porcentaje de pureza de sus ingredientes, el grado de compromiso social y medioambiental del fabricante en su elaboración, etc.

Así lo ha explicado a Efefuturo uno de los responsables de este proyecto, el ingeniero David Martínez, jefe del Departamento de Tecnologías de la Información y Comunicaciones en la asociación Ainia Centro Tecnológico.

Para hacer operativa la plataforma, se ha trabajado con tecnologías semánticas y de inteligencia artificial, ha explicado el investigador de este proyecto en el marco de la UE, dirigido por el Centro Tecnológico de Linz de Austria, y en el que también participan VKI (Austria), la Universidad de Zurich, Fastline (Alemania) y Coop (Estonia).
Una base de datos con más de 10.000 referencias

En concreto Ainia ha liderado la creación de una base de datos con más de 10.000 referencias procedentes de distintas fuentes con información múltiple sobre productos (nutricional, de ingredientes, de etiquetado, origen) para su categorización según las preferencias de usuarios particulares.

Según Martínez, el actual perfil de consumidor es el de una persona interesada en dietas personalizadas que prefiere alimentos lo más naturales y saludables posible.

Además está hiperconectada con acceso ilimitado desde múltiples dispositivos a una información que le gusta compartir sobre productos que consume o que quiere comprar.

Explica que el usuario cuando compra no sólo quiere conocer la composición de los productos, es decir, si contienen gluten, si son ricos en vitaminas y fibra, bajos en grasas o su nivel de conservantes.

También desea saber si las empresas recurren a niños para la fabricación de un producto, si son respetuosas con el medio ambiente, si experimentan con animales, si participan en proyectos de comercio justo, etc.

Al cruzar datos sobre preferencias del usuario y características de los alimentos mediante inteligencia artificial, la plataforma desarrollada envía información complementaria a la de las etiquetas a las pantallas a los dispositivos móviles de los usuarios mientras recorren los pasillos del supermercado.

Geolocalización dentro del supermercado

La ubicación del consumidor en cada momento es detectada mediante “beacons” (pequeños dispositivos de geolocalización con tecnología Bluetooth de bajo consumo).

Para utilizar esta tecnología, el usuario comienza apretando un botón en una aplicación en su móvil con la que da permiso al sistema para localizar su ubicación exacta en el supermercado.

Una vez situado el usuario frente al lineal, el sistema prioriza automáticamente los productos que se ajustan a sus preferencias personales y se los muestra en orden según sus intereses.

Por ejemplo en el caso de la leche, el sistema identifica que el usuario está frente a ese producto en el lineal y pondera de forma automatizada el envase que más se ajusta a las preferencias de la persona de acuerdo a sus muchos intereses.

La base de datos con toda la información disponible permite además la conexión con proveedores de los supermercados para que pueda compartirse con los fabricantes del producto.

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