Las empresas no son las únicas protagonistas durante la época de descuentos
Este viernes se celebra el Black Friday de 2021, una fecha que, con el paso de los años, no solo hace referencia al propio viernes, si no que suele comenzar antes y prolongarse hasta el Cyber Monday, que este año tendrá lugar el próximo 29 de noviembre. Ambas fechas están marcadas en el calendario como la antesala a las compras navideñas, que está previsto que se adelanten ante la crisis de los contenedores y la escasez de suministros.
En España, el ‘boom’ del Black Friday llegó en 2012, cuando el Gobierno dio la autorización a que se pudieran realizar las rebajas en cualquier época del año.
Los expertos de la aseguradora DAS recuerdan que durante las rebajas la ley protege al consumidor. Así, en el artículo 20 de la Ley 7/1996, del 15 de enero, de ordenación del comercio minorista, modificado por la disposición final 2.3 de la Ley 3/2014, de 27 de marzo, se indica que los comerciantes deberán dejar constancia de la reducción e precios. De esta manera se especifica en la norma: “Deberá figurar con claridad, en cada uno de ellos, el precio anterior junto con el precio reducido”.
Por otro lado, los derechos de los consumidores no cambian durante la época de rebajas del Black Friday, según han recordado los expertos de DAS. Como tal, las tiendas tienen la obligación de mantener la misma política en rebajas que el resto del año, y deben aceptar los medios de pago habituales, aunque hay casos en los que se puede indicar lo contrario. En estos casos, la aseguradora ha recordado que debe especificarse “en un cartel visible para los compradores”. Esto se aplica tanto a la política de devoluciones como a la compra de productos defectuoso, que siguen “la misma norma que en el caso de los productos adquiridos en el periodo normal de ventas”.
Desde hace unos años es habitual que las compras del Black Friday no se reduzcan solo a la venta física, si no que cada vez tienen un mayor peso las operaciones realizadas por Internet. DAS Seguros destaca, en primer lugar, que la página web debe incluir todos los datos del producto en cuestión.
Una vez comprado el producto, si no se especifica una fecha de entrega, debe entregarse en un máximo de 30 días al comprador. La aseguradora subraya esto como “uno de los datos más importantes”. Asimismo, si se aplican gastos de envío y devolución, los comercios deberán detallar cuáles son.
Precisamente, en relación a la devolución de las compras por Internet, el cliente dispone de 14 días para devolver lo comprado sin necesidad de justificación. Sin embargo, hay casos, como en la compra de comida o regalos personalizados, en los que la devolución no es posible, pero sí se podrá reclamar en caso de que haya desperfectos. Si se realiza finalmente la devolución, se reintegrará el dinero invertido, sin hacer diferencias en las formas de pago en cuestión de recargos.