Cada vez hay más formas de desplazarse en coche sin necesidad de vehículo propio. En las grandes ciudades, el transporte público o prácticas como el 'carsharing' son cada vez más habituales. El verano también refleja nuestra forma de vida, y cada vez son más los usuarios que prefieren dejar su coche en casa y alquilar uno en el lugar donde van a pasar las vacaciones. Sin embargo, las asociaciones de consumidores reconocen que los problemas y reclamaciones son todavía muy frecuentes en este campo.
Para hablar de cómo evitar problemas al alquilar vehículos, en el pasado SER Consumidor entrevistamos a Francisco Ferrer, asesor jurídico de Facua: “Lo primero es comparar los precios. Los precios son libres. Ahora con el entorno digital ahora es más fácil comprobarlo en las distintas webs y ver cuál se ajusta más a nuestro presupuesto. Fundamental: el contrato se tiene que formalizar por escrito, como no puede ser de otra forma. En él deben de constar todos los datos de la empresa, del consumidor, el plazo, todos los datos de la matrícula del vehículo, el precio con cualquier carga o suplemento y el seguro. Nos tienen que informar claramente de las condiciones. Por ejemplo, con el tema del seguro: saber si es a terceros, si es a todo riesgo y, por supuesto, si existe alguna franquicia. Porque como tengamos algún problema, hay que saber claramente cuál es nuestra responsabilidad”.
Ferrer continuaba: “Aunque sean libres, los precios han de estar expuestos a la vista del público de una manera comprensible y tienen que detallar todos los servicios ofertados. Hay que tener en cuenta si el alquiler es por día o por kilómetros, la entrega de accesorios no obligatorios, qué pasa si el coche se entrega en un lugar distinto, el tema del precio por el coste del combustible, etc”.
Jesús Soria, director de SER Consumidor, recordó que el Gobierno de Baleares hace años ya reguló y llegó a un acuerdo con el sector por la mala imagen que daban por la cantidad de reclamaciones que tenían: “Es muy frecuente que las compañías se escudaran en que los clientes habían firmado y aceptado prácticas abusivas. A pesar de que esto es cierto, las prácticas no por ello dejaban de ser abusivas”.
El entrevistado recordaba también que conviene estar presentes y atentos al estado del vehículo en el momento de entrega y de devolución del mismo: “Estar con el operario cuando nos dan el papelito que rellenan para ver si tiene alguna arañazo o lo que sea. Hay que comprobar siempre lo que marca el operario para no llevarnos ninguna sorpresa. Ojo también a las penalizaciones por la entrega fuera de hora o similares”.
En el caso de que alquilemos un coche con determinadas características y que luego no tengan ese modelo que habíamos contratado, el asesor de Facua decía: “Deberían de darnos uno de similares características o superiores, pero nunca de inferiores. Si nos dan uno inferior y nosotros lo aceptamos, el precio deberá ir acorde a esa inferioridad”.
Por último, el entrevistado recordó que con problemas en este campo podemos acudir al arbitraje de transporte: “Hay muchas reclamaciones sobre el alquiler de coches, sobre todo por temas de información. Si las reclamaciones son inferiores a 15000 euros, que es lo más habitual, podemos acudir al arbitraje de transporte, y mi consejo es que se utilice”.
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