Según el IDAE, los hogares españoles consumen más de una quinta parte de la energía total del país.
Todos utilizamos los electrodomésticos en nuestra actividad diaria. Es imposible no consumir energía y electricidad en la cocina pero existen determinados usos o costumbres que hacen que ese consumo se multiplique. Malas prácticas que seguro que tienes interiorizadas y que cambiándolas, además de poder comprobar cómo aumentan tus ahorros en tu app de Fintonic, colaboras en la mejora y conservación del medio ambiente.
Para poner remedio a este consumo desmesurado, Fintonic ha elaborado una lista con consejos y trucos para utilizar los electrodomésticos de forma eficiente, qué tipo de aparatos son los que menos gastan o cuándo, etc.
El frigorífico, como ya te hemos comentado es el que más se utiliza. Obviamente lo tienes siempre encendido para conservar todos los alimentos que tengas. Según el IDAE, acapara el 18% del consumo eléctrico del hogar. Sin embargo, el que esté siempre encendido no significa que no se pueda ahorrar energía o reducir su gasto. La manera de conseguirlo reside en la temperatura y en su conservación:
Al contrario de lo que se suele pensar, utilizar el lavavajillas es más eficiente que fregar los platos a mano. De hecho, según el Canal de Isabel II y BSH Electrodomésticos España, se puede ahorrar 30 litros de agua. Para optimizar su uso debes llenarlo siempre, y ponerlo a una temperatura media o baja, porque el 90% de su consumo se produce en el proceso de calentamiento de agua.
Grifo
Sobre todo si tienes el agua caliente por caldera eléctrica, debes tener especial cuidado en cómo lo utilizas. Por ejemplo, es común utilizar el agua caliente para descongelar algún alimento, y debes saber que cinco segundos de grifo abierto supone un litro de agua perdido, así que multiplica. Para descongelar alimentos, sácalo del congelador y mételo en la nevera a que se descongele poco a poco.
El microondas no se utiliza en España tanto como se debería. Si lo comparamos con el horno, supone un ahorro de energía de entre el 60% y el 70%, según cifras de IDAE. Por tanto, es muy recomendable que lo utilices para cocinar y no solo para calentar alimentos. Para optimizar su uso, es importante tener recipientes adecuados y facilitar su proceso, cortando bien los alimentos, esparciéndolos por el recipiente, etc.
Todos los electrodomésticos deben ser eficientes, y a la hora de comprarlos ya puedes empezar a ahorrar en su consumo. Para ello, debes fijarte en la etiqueta energética. Ten en cuenta que uno con la clase G (la menos eficiente) puedes consumir hasta tres veces más que en los de la clase A (los más eficientes), en función del tamaño, esto puede suponer un ahorro de 800 euros en toda su vida útil, según IDAE. Además de la clase A, cuantos más "+" tenga, más eficiente. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos Línea Blanca (ANFEL), elegir un frigorífico con el distintivo A+++ supone un ahorro máximo de 172 euros al año.
Ya conoces los trucos y las mejores formas de utilizar los electrodomésticos para conseguir ahorrar energía y dinero. Ponlos en práctica, y comprueba todo lo que ahorras con la app de Fintonic, y utiliza el dinero para una escapada este verano.
Fuente: Expansión