Consumo tiene previsto inspeccionar este mes cien mil adornos navideños, así como los menús y productos de las comidas y cenas de Navidad que se celebran estos días en los restaurantes de la Región.

El director general de Comercio, Consumo y Simplificación Administrativa, Francisco Abril, destacó el incremento del gasto familiar en estas fechas, «algo que conlleva también un incremento en la oferta de productos. La campaña incluye el control de la seguridad de los juguetes, por ser productos dirigidos a los niños, ya que estos constituyen un colectivo de especial protección. «Estos productos son controlados por los inspectores durante todo el año, pero en estas fechas se acentúa más ese seguimiento», aseguró Abril.

En esta campaña se comprueba y vigila el adecuado cumplimiento de la normativa, prestando especial atención a aquellos aspectos que inciden en la seguridad de los consumidores, ya sean productos destinados a los niños o a la decoración interior o exterior de las viviendas, tales como guirnaldas o cordones luminosos, a los que se les exige requisitos especiales de seguridad (marca CE, tensión-potencia y clase de luminaria).

Entre los aspectos que van a controlar los inspectores en esta campaña se encuentra la adecuada exposición de precios de los artículos dispuestos para su venta, la existencia de hojas de reclamaciones y la comprobación del anuncio de las mismas, la ausencia de leyendas o carteles que induzcan a error a los consumidores o puedan lesionar sus derechos, y los requisitos de etiquetado de artículos de regalo y adornos de Navidad.

Durante la campaña se hará hincapié en la comprobación de que los productos que se sirven en los menús navideños son los ofrecidos y no se produce fraude alguno en la calidad o la especie, principalmente del pescado o la carne servida.

Abril destacó que «para el Gobierno regional la seguridad de los ciudadanos es una prioridad. En este sentido, aseguró que «vamos a hacer especial énfasis en que los productos de los menús navideños son los ofrecidos y no se produce fraude alguno en la calidad».

Los controles se centrarán en la información y documentación obligatoria en materia de consumo: existencia de hojas de reclamaciones y cartel anunciando su existencia, información al consumidor de los precios de los productos y servicios, la emisión correcta de la factura o tique del servicio prestado, la información sobre alérgenos que debe encontrarse visible y fácilmente accesible al consumidor, así como el control de las aceiteras puestas a disposición del cliente.

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