Consumo de pescado fresco y congelado en los hogares desciende en 2017 Con descensos acusados en el índice per cápita (-8,6 %)
El consumo de pescado fresco y congelado en los hogares españoles se ha mantenido en la cuerda floja en 2017, con descensos acusados en el índice per cápita (-8,6 %), en un ejercicio en el que el precio medio de estos productos repuntó más de un 6 % respecto a 2016.
Son los datos que se extraen del Informe del consumo de alimentación en España 2017, según el cual, el consumo doméstico de pescado cayó un 3,3 % respecto 2016, aunque en términos de valor aumenta ligeramente (0,9 %) como consecuencia del incremento en el precio medio del 4,4 % (8,29 euros/kilo).
Los hogares destinaron el 13,29 % del gasto en alimentación y bebidas a la compra de pescado, con un desembolso per cápita de 196,71 euros y un consumo de 23,73 kilos por persona y año, una cantidad -esta última- un 6,9 % menor que en 2016.
El pescado fresco es la categoría que mayor presencia tuvo en los hogares, con un 44,4 % de la cuota en volumen sobre el total pescado, pero su consumo se readujo un 5,1 %.
Los hogares destinaron el 5,52 % del presupuesto para alimentación y bebidas a la compra de pescado fresco, lo que implica un gasto por persona de 81,66 euros, un 4,8 % menor que lo invertido durante el año anterior.
El consumo per cápita fue de 10,54 kilos, significativamente inferior a 2016 (-8,6 %).
En congelado, durante 2017 bajó un 5,1 % su consumo mientras que el gasto realizado sube un 0,8 % debido al incremento de precio (+6,2 %), que cerró en 7,30 euros/kilo.
Cada persona consumió el año pasado un 8,6 % menos de pescado congelado, de forma que se situó en 2,50 kilos por persona y año.
El consumo doméstico de mariscos, moluscos y crustáceos también se redujo un 2,8 %, mientras que el valor creció un 0,6 %.
El precio medio cerró el año en 8,60 euros/kilo, lo cual implica un incremento del 3,5 % en comparación con el año anterior y el consumo per cápita fue de 6,28 kilos por persona y año, 6,5 % menos anual.
La compra de conservas de pescados y moluscos, a diferencia de la categoría anterior, repuntó un 1,7 % mientras que el valor creció en mayor proporción (+5,7 %) apoyado en un aumento de precio de un 3,8 % en comparación con 2016 (9,70 euros/kilo).
Disminuye el consumo per cápita de conservas un 2,1%, con una cantidad media ingerida por persona y año de 4,42 kilogramos.
En restauración, durante 2017 el consumo de pescados y mariscos tuvo una demanda de 134,47 millones de kilogramos, distribuidos entre 580,40 millones de consumiciones.
El consumo medio aproximado per cápita fue de 4,01 kilos, lo que significa que el 13,2 % del consumo total se realiza fuera de los hogares.
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