Son muchos los consumidores de electricidad que se han preocupado en las últimas semanas con las noticias que informaban de las subidas del precio de la electricidad en el mercado de generación. El objetivo de este artículo es ayudar al consumidor a conocer el impacto del precio del mercado de generación sobre sus facturas, así como estimar cuánto subirán no solamente en enero sino en el conjunto del año.
El impacto de la subida del precio de la electricidad en el mes de enero depende del tipo de contrato que tenga firmado el consumidor doméstico. Si tiene firmado un contrato con una comercializadora en el mercado libre a un precio fijo, el impacto de la subida de enero será nulo. Y según datos de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), el 54% de los consumidores domésticos tiene firmado este tipo de contratos. Por el contrario, si el consumidor está acogido al denominado precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), regulado por el Gobierno, entonces su factura sí se verá incrementada. Esto ocurrirá con el 46% restante de los consumidores domésticos.
Para explicar la factura eléctrica y analizar el impacto sobre los consumidores, hemos elegido un consumidor doméstico acogido a la tarifa PVPC, con 4,4 kW de potencia contratada y un consumo anual de electricidad de 3.000 kWh (250 kWh al mes). Según la CNMC, estos son los datos de un consumidor representativo. La tarifa que pagan estos consumidores, establecida por el Gobierno, se calcula como la suma de: (1) el coste de la energía adquirida en el mercado de generación, (2) los peajes de acceso a la red eléctrica, (3) los costes de gestión comercial y (4) los impuestos que gravan el consumo final de electricidad.
Así, con los precios observados en el mercado de generación —a los que hacían referencia las noticias recientes— y los peajes vigentes en cada momento, se puede calcular fácilmente la factura de este consumidor. Los resultados se recogen en la siguiente tabla, medidos en euros y desglosados por concepto. A la derecha de cada concepto se refleja el porcentaje que cada uno supone sobre el total de la factura. Tal como se muestra en la tabla, este consumidor habría pagado por su factura de la luz 634 euros en 2016, es decir, una media de unos 53 euros al mes.
Euros/año |
% | |
Coste de la energía en el mercado de generación | 181 | 28 |
Peajes de acceso (redes y subvenciones) - Facturado en función de la potencia contratada - Facturado en función de la energía consumida |
299 167 132 |
47 26 21 |
Coste de gestión comercial | 18 | 3 |
Impuesto especial sobre la electricidad e IVA | 136 | 22 |
TOTAL | 634 | 100 |
La primera partida es el coste de la energía en el mercado de generación. Este coste representa el 28% de la factura y refleja el precio de adquisición de la electricidad en el mercado de generación. La segunda partida de costes en la factura son los denominados peajes de acceso, los cuales representan el 47% de la factura. Estos peajes no solo financian las redes de transporte y distribución, sino también otros múltiples costes que, en realidad, no dependen del consumo y que realmente deberían financiarse desde los Presupuestos Generales del Estado. Estos otros costes incluyen principalmente:
La tercera partida de costes en la factura es el coste de gestión comercial. Se trata de un concepto fijado por el Gobierno que cubre los costes de emisión de las facturas, cobro, y todos los trámites de atención al cliente. La última partida de costes en la factura son los impuestos que gravan al consumidor final: el impuesto especial a la electricidad (al tipo del 5%) y el IVA (al tipo del 21%). Cabe señalar que, además de estos impuestos, las facturas incluyen —aunque no de forma explícita— los impuestos que pagan las instalaciones de generación sobre el uso de combustibles y sobre la producción de electricidad.
Si sumamos las subvenciones a las renovables, la subvención a los consumidores no peninsulares, el déficit tarifario creado por el Gobierno y los diferentes impuestos, la cifra asciende a 331 euros. Por lo tanto, de los 634 euros que paga al año este consumidor, 331, es decir, el 52% de la factura, son impuestos y costes ajenos al suministro de electricidad.
Los precios del mercado de generación están descendiendo, por lo que para estimar el impacto sobre las facturas en 2017, no se pueden simplemente extrapolar los precios del mes de enero. De hecho, las cotizaciones de los mercados a plazo (que reflejan la previsión de consenso sobre lo que va a ocurrir el resto del año) indican que el precio de la electricidad en el mercado de generación se va a seguir reduciendo. La tabla siguiente muestra la factura del consumidor representativo en 2017, calculada sobre la base de los precios de los mercados a plazo de electricidad, y comparada con las de 2015 y 2016.
El motivo de incluir el año 2015 es que, del mismo modo que los precios de enero de 2017 han resultado ser inusualmente altos por la coyuntura meteorológica, los precios de enero de 2016 fueron inusualmente bajos por un tiempo muy borrascoso, favorable. Por ello, efectuar la comparación únicamente con el año 2016 daría una imagen distorsionada del impacto sobre los consumidores.
Comparación factura de enero en 2015, 2016 y 2017 para un consumidor acogido a la tarifa PVPC (euros)
2015 |
2016 | 2017 | |
Coste de la energía en el mercado de generación | 236 | 181 | 224 |
Peajes de acceso (redes y subvenciones) | 299 | 299 | 299 |
Coste de gestión comercial | 18 | 18 | 20 |
Impuesto especial sobre la electricidad e IVA | 150 | 136 | 148 |
TOTAL | 703 | 634 | 691 |
Tal como se muestra en la tabla, aunque la factura anual en 2017 previsiblemente se incremente unos 57 euros con respecto a 2016, en realidad acabará situándose unos 12 euros por debajo de la factura de 2015.Esto ocurre porque el mercado a plazo anticipa una caída en el precio del mercado de generación en lo que queda de año 2017 (caída que más que compensará el incremento observado en enero, tomando el año 2015 como año de referencia).
El mercado de generación existe en todos los países de Europa y cotiza en función de la demanda y de los precios de los combustibles, teniendo en cuenta la disponibilidad de lluvia o viento. No representa el precio final al consumidor. En realidad, las fluctuaciones en el precio del mercado de generación tienen un impacto limitado sobre las facturas de los consumidores, dado que afectan a un componente que solamente representa el 28% del total.
Dicho esto, existe un margen importante para que el Gobierno reduzca la factura eléctrica a los consumidores, nada menos que en hasta un 50%. Bastaría con transferir a los Presupuestos Generales del Estado las partidas de costes ajenos al suministro de electricidad, eliminar los impuestos específicos y reducir el tipo de IVA aplicado. Paradójicamente, la electricidad se considera como un producto básico y, sin embargo, está gravada con impuestos y costes ajenos al suministro como si se tratara de un producto de lujo. La 'pobreza energética' es, en gran medida, el reflejo de esa contradicción.
Fuente: El Confidencial