Si quieres saber de dónde viene el huevo que vas a comerte mira la serie de números que se encuentra en la cáscara. Es la manera que tendrás de saber si la gallina de la que procede se ha criado en una jaula, en el suelo o si son camperas o ecológicas. Pero qué hay detrás de cada sistema de cría, qué limitaciones tiene. Te lo decimos
¿Sabes cómo se crían las gallinas? La respuesta a esta pregunta está en la primer cifra de la serie estampada en el huevo.
La clave está en la gallina
Puede que sea el 0, el 1, el 2 o bien el 3. Aparte de saber qué significa en cada caso es importante que conozcas las limitaciones de cada forma de cría.
¿Qué significa cada número?
Coge el huevo y mira la cifra que tiene estampado en la cáscara. No es un código secreto, es el código de identificación que el productor está obligado a marcar desde el 1 de enero de 2004. Este número esconde una información muy valiosa para el consumidor de los huevos envasados o a granel (categoría A).
La cifra te desvela tres aspectos: la forma de cría, el estado miembro de la UE del que procede y la granja productora.
A la hora de elegir un huevo hay que separar los criterios éticos de los científicos. No hay diferencias nutritivas entre el huevo de una gallina de jaula y el de una gallina campera, aunque sí que es cierto que el sistema utilizado en las granjas puede hacerse mejor o peor según la profesionalidad y el esfuerzo del operador de la explotación.
Además, no todas las razas son aptas para vivir en cualquier tipo de sistema de cría; las razas más rústicas (normalmente las autóctonas), están más acostumbradas a vivir al aire libre que cualquier otra. Lo que también es cierto es que encontrar razas autóctonas, no mezcladas, es cada vez más difícil, y solo con producción en jaula correrían el riesgo de extinguirse.
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