Parece que las empresas ya nunca más serán como acostumbraban a ser y la causa de esa transformación, de base digital, no radica en los propios designios del mercado, sino en la actitud de los clientes, más proactiva que nunca. Así lo asegura un nuevo estudio de CGI en el que se señala cómo más del 70% de los líderes mundiales consideran la creciente influencia de los comportamientos de los consumidores digitales como el principal driver del cambio.

En ese sentido, los clientes esperan -cada vez más- experiencias personalizadas y continuas a través de los canales digitales. Y, de hecho, la mitad de los líderes de las industrias intensivas en consumidores destacan que los clientes ya se están moviendo hacia la siguiente ola de experiencias únicamente digitales.

Una tendencia en pleno auge, que se une a la seguridad, como principales elementos diferenciadores para las empresas. En el caso de la ciberseguridad, este punto es esencial para el 62% de las organizaciones. Así, los autores del informe señalan cómo las amenazas que continúan creciendo y los costes de seguridad aumentando, los programas de ciberseguridad de las organizaciones están madurando desde la reactividad y la conformidad con las normas hacia la proactividad y la focalización en la seguridad integrada como parte de la propuesta de valor futura.

Relacionado con lo anterior encontramos a la regulación. La mitad de las organizaciones de todos los sectores soportan normativas regulatorias muy rígidas. Esta tendencia continúa acelerándose con líderes centrados en el impacto que las leyes de privacidad y protección de datos están teniendo en los costes y su capacidad de mantenerse al día con las regulaciones en constante cambio.

Por último, un tercio de los ejecutivos cree que se necesita un cambio estructural en sus modelos de negocio. El lento crecimiento de los ingresos ocasionado por la incertidumbre económica y política y los cambios en la fuerza de trabajo y en la demografía de los clientes están influyendo en esta tendencia. Asimismo, casi el 30% de las organizaciones están experimentando la emergencia de las Tecnologías de la Información como motor de cambio de negocio. El papel de la tecnología está pasando de ser un facilitador a conducir la consecución de nuevos modelos de negocio y de operación. Las organizaciones confían en la tecnología para modernizar y crear eficiencias operativas, así como para innovar e introducir procesos completos y en tiempo real.

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