El 31% de los consumidores prefiere ahora el horario matinal para realizar sus compras online
El cambio entre el horario matinal y nocturno no es el único propiciado por la crisis sanitaria, que ha fomentado el consumo de alimentación y el uso de todos los dispositivos para estar informados
Muchas cosas han cambiado de forma más o menos ostensible dentro de las rutinas y los hábitos de los ciudadanos en su día a día desde que fue decretado el Estado de Alarma en España, y sobre todo desde el comienzo de la pandemia originada por el coronavirus. Ningún aspecto de la vida diaria de los consumidores ha logrado escapar a esta influencia, incluyendo las compras online, que por otro lado han crecido enormemente por la imposibilidad en muchos casos de acudir a establecimientos físicos a realizar la compra habitual, y por la recomendación sanitaria de permanecer en casa.
No obstante, no es lo único que ha cambiado en este ámbito, pues el confinamiento ha provocado que el momento predilecto para hacer compras online haya variado también, dejando atrás las horas nocturnas para que surja el nuevo “prime time” del e-commerce, la mañana. De este modo, un 31% de los consumidores hacen ya sus compras en internet entre las 9 de la mañana y las 3 de la tarde, según indica el informe “Digital Consumer 24 hours Indoor” de Nielsen, actualizado semanalmente durante esta época de cuarentena. Este informe, elaborado en colaboración con Dynata, pretende ofrecer una evolución semanal del consumo online en los hogares mientras dure el Estado de Alarma.
Hace tan sólo un año, apenas un 22% de los consumidores acudía a la compra online en horario matinal, por ejemplo, mientras un 45% prefería acceder entre las 6 de la tarde y las 10 de la noche, coincidiendo con el fin de la jornada laboral. Esta es una muestra inequívoca de la influencia que está teniendo el coronavirus en nuestra sociedad y nuestro comportamiento, que nos ha llevado a trabajar desde casa en muchos casos y a disponer en general de más tiempo, y de otros momentos para consumir, por ejemplo. La situación, por lo tanto, se ha equilibrado, por lo que otro 31% prefiere ahora el horario de tarde/noche para realizar pedidos por internet.
Como hemos dicho, esta inversión en la tendencia de compra online se debe principalmente a la mayor cantidad de tiempo libre de que disponen los usuarios, unida a las necesidades de compra que han surgido por la crisis sanitaria, fomentando las compras de primera necesidad frente a las compras de ocio, más habituales en este canal. En este sentido, no es de extrañar que alimentación y bebidas se mantengan como los principales productos comprados en los e-commerce actualmente, preferidos por el 31% de los usuarios, seguidos de cerca por el 25% que compra habitualmente productos de belleza y salud.
Mientras tanto, los productos de electrónica y entretenimiento quedan un poco por detrás, con alrededor del 20%, igual que la moda sigue cayendo, desde el 22% de hace una semana hasta el 18%. En este caso, la situación es especialmente delicada, ya que hace un año era la reina del escaparate online, acaparando casi la mitad de las compras por Internet.
Eso sí, si atendemos al dispositivo preferido para acceder al canal de compra online, los smartphones predominan de nuevo, ganando posiciones respecto a las primeras semanas de confinamiento, acaparando el 49% de las compras online durante el confinamiento. Es fácil explicar este fenómeno si atendemos al efecto “doble pantalla” incentivado por el consumo online en el hogar, pues quienes navegan por internet poseen cada vez más la capacidad de estar atentos a varias cosas a la vez, como por ejemplo la televisión. De hecho, de las 79 horas de media que pasan los españoles conectados semanalmente a internet actualmente, al menos 16 de ellas las pasan en modo “doble pantalla”.
En este sentido, no hay que olvidar cómo ha evolucionado el consumo de dispositivos tradicionales, como la televisión, que ha crecido hasta las 20 horas semanales, cuando hace un año eran algo más de 17. Igualmente, ha ido aumentando el consumo de la radio y la lectura del periódico. En el primer caso, sube hasta las 12,7 horas semanales, frente a las las 11,6 horas de hace un año, mientras la lectura de diarios pasa de 7,3 horas en 2019 a 9,1 horas en la última semana. Este comportamiento es resultado de la necesidad ciudadana de estar permanentemente informados, a través de múltiples plataformas, de toda la actualidad que rodea el confinamiento y la crisis sanitaria del coronavirus.
Por otra parte, crece de igual forma el consumo de contenido de vídeos online generado por terceros, incluyendo a los influencers, que para entretener a su audiencia en estos días han elevado el ritmo de publicaciones de manera generalizada. En concreto, si hace un año transcurrían consumiendo 11,5 horas a la semana de contenido, ahora hablamos de un mínimo de 13,2 horas semanales visionando vídeos de este tipo.
Como señala la responsable de medición de Media de Nielsen, Maira Barcellos, “el confinamiento está generando nuevas oportunidades para alcanzar a la audiencia en franjas de actividad poco dinámicas antes de esta crisis sanitaria como es la mañana. Los anunciantes, sobre todo en sectores perjudicados como la moda, deben pensar ya en el plan de salida, llegando a los consumidores en aquellos momentos en los que están en modo compra”.
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