El 77% de los consumidores consulta el etiquetado del pescado en el momento de la compra, un porcentaje que crece año tras año y es considerado como “muy significativo” por los productores españoles de dorada, lubina y corvina que comercializan bajo el sello de calidad Crianza de Nuestros Mares.

Un indicador “sintomático” que evidencia cómo crece el interés de los consumidores a la hora de elegir y realizar sus compras, según pone de manifiesto el último estudio de mercado: “Hábitos de consumo de pescado fresco en España” realizado por la consultora GFK.

Este informe asegura, por tanto, que la información que se busca por su interés es su procedencia, la fecha de captura y si ha sido congelado o no previamente, “pues esta comunicación genera confianza en el consumidor siendo, además, fundamental para favorecer el consumo”, asegura Javier Ojeda, gerente de Crianza de Nuestros Mares.

Así, la frescura del producto (95%) es el factor más importante a la hora de elegir qué pescado comprar, que el producto esté libre de anisakis (87%) y que no haya sido descongelado previamente (85%) son decisivos a la hora de realizar la compra de pescado fresco.
En este contexto, cobra especial relevancia la valoración que hace el consumidor de los sellos y marchamos que contienen esta información, máxime si se realiza con mensajes claros y transparentes, lo que redunda además en un aumento de ventas y valor.
De hecho, el 65,6% compra de forma habitual al menos uno de los tres pescados: dorada (53%), lubina (43%) o corvina (12%).

El sello Crianza de Nuestros Mares muestra el logotipo de la marca y un código alfanumérico que permite al consumidor informarse de la calidad, propiedades y ventajas diferenciales del pescado español, como su trazabilidad, frescura y origen nacional.

Además, pone en valor factores fundamentales como la seguridad alimentaria gracias a los altos controles de calidad de estos productos que los convierten en una compra segura.

El sello Crianza de Nuestros Mares es una iniciativa promovida por Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR), y está sujeto a unos estándares de calidad certificados por Bureau Veritas (líder mundial en servicios de certificación), con unos niveles aún más exigentes que los que establece la normativa actual, tanto española como de la propia UE.

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