Es un hecho que los servicios bancarios han cambiado mucho en poco tiempo, provocando lo que conocemos como exclusión bancaria, un fenómeno que afecta especialmente a los usuarios mayores. Pero las nuevas medidas nos pasan factura a todos, como revela una encuesta de OCU. Es preciso cambiar las normas para atajar el problema.
Fusiones, cierre de oficinas físicas, horarios de ventanilla cada vez más limitados… para muchos usuarios, ir al banco a sacar dinero o actualizar su libreta se ha convertido en una auténtica odisea. Y el problema es aún más acusado en los usuarios de más edad y en los que viven en zonas rurales.
Los cambios en el sector bancario afectan a los usuarios
Es un hecho que las entidades bancarias han apostado decididamente por la banca online sacrificando los bancos tradicionales: los cambios en el sector bancario limitan los servicios presenciales, y el resultado es que muchos usuarios, especialmente las personas de mayor edad tienen dificultades para la gestión cotidiana de sus finanzas personales.
En OCU hemos realizado una encuesta a una muestra representativa de la población española: eran pocas cuestiones, pero nuestro objetivo simplemente es conocer cómo afecta a los usuarios, tanto a las personas mayores, como a quienes tienen que ayudarlos.
Autonomía resentida
Hemos preguntado a los encuestados si algunas veces tenían que ayudar a otros usuarios mayores (familiares, amigos, conocidos…) a hacer operaciones de banca online, porque ellos “no se apañan” o no saben cómo hacerlo. Un 58% de los encuestados dicen que sí lo hacen. Sobre todo son los más jóvenes, menores de 60 años y con un nivel educativo alto.
Cambios que nos pasan factura
Pero no son solo las personas mayores las que se ven afectadas por los cambios del sector bancario: los cierres de sucursales y los cambios en la atención presencial se dejan sentir. Solo una cuarta parte de los encuestados no se han visto afectado por esas cuestiones:
OCU contra la exclusión bancaria
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