La electricidad que han pagado las familias españolas durante el primer semestre de 2019 (último dato Eurostat) ha sido un 50% más cara que la que pagaron en el primer semestre de 2009. El precio se ha elevado en toda Europa, pero la subida en España ha sido mucho mayor que la media registrada en los países de nuestro entorno. Porque en España en la última década ha subido el doble que en Europa.
Los consumidores domésticos españoles han pagado la electricidad en el primer semestre de 2019 a razón de 240,3 euros por megavatio hora, precio que se encuentra un 11,9% por encima de la media UE28. Hace diez años, la situación era bien distinta. Porque hace diez años el precio que pagaban los hogares españoles por la electricidad no solo no estaba once puntos por encima de la media UE28, sino que, antes al contrario, estaba por debajo de esa media. Así, en el primer semestre de 2009, en España, el precio de la energía eléctrica doméstica estaba ligeramente por debajo de los 160 euros el megavatio hora, mientras que el precio que pagaban por ese mismo bien los consumidores domésticos del Viejo Continente estaba ligeramente por encima de esos 160 euros. Si nos vamos un año atrás, al primer semestre de 2008, la situación es más antagónica si cabe. En ese primer semestre, el precio que pagaban los hogares españoles por su electricidad apenas superaba los 130 euros, mientras que al norte de Pirineos, la media estaba en torno a los 160. De modo que, desde el primer semestre de 2008 y hasta el primer semestre de 2019 (último dato Eurostat), el precio de la energía eléctrica para el consumidor doméstico ha experimentado un incremento del 76% en España; del 36% en la UE28 y del 39% en la Eurozona.
Ahora mismo solo hay cuatro países en Europa en los que los hogares pagan la energía eléctrica más cara que aquí: Irlanda, donde el Salario Mínimo Interprofesional está por encima de los 1.600 euros; Alemania y Bélgica, donde el SMI se sitúa por encima de los 1.500; y Dinamarca, que no tiene salario mínimo interprofesional, pero es el país en el que se registraron las medianas de los ingresos brutos por hora más elevadas de todo el continente europeo (con mucha diferencia, además; el dato es de Eurostat también). En España, el salario mínimo interprofesional está por debajo de los 1.000 euros.
La UE28 está integrada por Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido República Checa, Rumanía, Suecia y Chipre.
La EuroZona la integran Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal y Chipre.
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