El recibo de la luz está permitiendo un alivio económico para las familias durante este 2020. La factura se ha reducido un 12% de media en lo que va de año aún teniendo en cuenta un incremento del consumo del 20% en los hogares desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo.
Un consumidor medio ha tenido que pagar desde principios de año hasta el pasado viernes una factura de 174,64 euros frente a los 198 euros que tuvo que desembolsar el año anterior, es decir, 23,7 euros menos y eso con un incremento notable de la demanda durante 42 días de los 115 transcurridos del año.
Si no tuviéramos en cuenta el aumento del consumo doméstico en los hogares por el teletrabajo, la cocina o el televisor y que se trata de un año bisiesto e hiciésemos la comparación de año en año en términos homogéneos, la rebaja de la luz llegaría hasta el 16%: casi 32 euros menos.
Para una familia con dos hijos, el recibo de la luz se reduce del orden de 30,8 euros desde que comenzó el año, un 11,9% menos si consideramos también este incremento del consumo medio de los hogares. Si no lo aplicáramos, la rebaja sería del 16% y alcanzaría los 41,53 euros.
En el caso de las segundas residencias, el recibo de la luz bajaría un 16%, porque no tiene sentido contabilizar un aumento de este incremento del 20% de consumo al no tratarse de un periodo estival. En este caso, el recibo en lo que va de año ascendería a 55,47 euros frente a los 66,11 euros del mismo perido del año anterior.
Pese a esta situación, si comparamos únicamente el periodo del estado de alarma, es decir, desde el 14 de marzo hasta el 24 de abril, el recibo de la electricidad se incrementaría por el efecto de un mayor consumo.
Un cliente medio pagaría entre un 13% y un 21% más en este periodo, incrementando su consumo ese 20%, es decir, que el precio seguiría siendo más bajo por Kw. Si no se tuviera en cuenta, la rebaja de la luz en estas más de 1.000 horas confinados supondría un 16% menos para el recibo.
Esta fuerte rebaja de los precios de la electricidad supondrá un im-portante problema para las plantas de generación eléctrica que no tuvieran contratos bilaterales, ya que sus ingresos caen durante estos días hasta extremos en los que entran en pérdidas, como es el caso de las nucleares, cuya carga impositiva está alcanzando el 75% de los ingresos.
La situación de los mercados mayoristas de electricidad está reflejando la fuerte caída de la demanda industrial de electricidad que se está produciendio, el aumento de la producción de las energías renovables, así como una mayor generación hidráulica en nuestro país. Las reservas hidroeléctricas cuentan actualmente con 14.985 GWh almacenados, según datos del último Boletín Hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica, lo que representa un aumento de 659 GWh.
El mercado mayorista refleja también con fuerza el crack que ha sufrido el petróleo que se vislumbra en los precios del gas que están en mínimos históricos en Mibgas y no tiene visos de subir en los próximos meses.
Los precios de los futuros de electricidad para el tercer trimestre de 2020 experimentaron una bajada casi generalizada esta pasada semana respecto al viernes 17 de abril. El mercado EEX de Francia fue la excepción con una discreta subida del 0,2%. En el resto de mercados las caídas estuvieron entre el 1,3% y el 3 %, teniendo como excepciones al mercado ICE de Bélgica que destacó con una bajada del 4,8% y a los mercados ICE y Nasdaq de la región nórdica, donde al tener un precio menor, las diferencias absolutas representaron un mayor cambio porcentual, y entre las sesiones del 17 y el 22 de abril registraron un cambio del ?11% y ?10%, respectivamente, según indica Aleasoft.
En la mayoría de los mercados, el comportamiento de los precios fue decreciente hasta la sesión del martes 21 de abril. Este día se registraron los precios más bajos, que estuvieron relacionados con la caída de los precios del petróleo Brent y del gas. En la sesión del miércoles 22, los precios se recuperaron después de que EDF extendiera las paradas por mantenimiento en sus reactores nucleares por las incertidumbres relacionadas con la crisis sanitaria. No obstante, en la mayoría de los casos, los precios de cierre continuaron estando por debajo de los de la sesión del viernes 17 de abril.
La producción nuclear entre el 20 y el 22 de abril de esta semana disminuyó un 6% respecto al mismo período de la semana anterior. La unidad 1 de la Central Nuclear de Almaraz continúa desconectada desde el 14 de abril, para llevar a cabo los trabajos de recarga de combustible. Está previsto que esta recarga se prolongue hasta la segunda semana de junio, una duración superior a lo habitual para garantizar la protección frente a la COVID?19 de todos los trabajadores, según la nota informativa de las Centrales Nucleares Almaraz-Trillo.
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