El trasvase de clientes del mercado regulado -tarifa de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor- al libre se duplicó el año pasado hasta sumar un total de 1,25 millones de cambios de usuarios de los 29 millones de consumidores de electricidad que hay en España, según las cifras publicadas este lunes por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en su informe de los mercados mayoristas de luz y gas. En 2020 hubo 575.000 cambios de una tarifa a la otra, mientras que en 2019 fueron 660.000.
El mercado regulado está compuesto por las comercializadoras de referencia, también denominadas comercializadora de último recurso, que forman parte de los grupos verticalmente integrados --Energía XXI (Endesa), Curenergía (Iberdrola), Régsiti (Repsol), Baser COR (EDP), Gas & Power (Naturgy), CHC COR, Teramelcor (en Melilla) y Energía Ceuta XXI (Ceuta)--. Mientras en el mercado libre están también otras filiales de esas empresas pero con los nombres de la matriz (Endesa Energía, Iberdrola Energía, Repsol, EDP y Naturgy), así como cientos de comercializadoras denominadas ‘independientes’ como Holaluz, Podo, Fenie Energía, Aldro o Lucera, entre otras.
La gran diferencia entre ambos reside en que el mercado regulado está indexado al mercado mayorista de la electricidad, por lo tanto, sus consumidores notan de forma instantánea cualquier volatilidad en los precios. 'Hay que recordar que este mecanismo, si bien implica que el consumidor se encuentra expuesto a las variaciones del mercado de contado en cada momento, a cambio, no incorpora el coste de cobertura que añaden otros productos disponibles en el mercado que proporcionan una mayor estabilidad', explica la CNMC en su informe.
Sin embargo, en los últimos meses, en los que el precio del gas natural ha disparado los precios mayoristas de la electricidad, los consumidores que tenían esta tarifa han visto incrementar su factura. El Gobierno incluso se planteó realizar cambios, pero la CNMC advierte que 'si en la actualidad se efectuara un cambio en la fórmula del PVPC, incluyendo cotizaciones a plazo, también se reflejaría la tensión de la subida de precios trasladada a toda la curva de precios'.
Según el regulador, en octubre de 2021, alrededor del 60% de los consumidores eléctricos (unos 18 millones) disponían de un contrato de suministro a precio fijo, lo que les permitió mantener los precios acordados 'hasta la fecha de revisión de sus contratos'. Mientras, el 40% de los consumidores con contratos indexados al precio del mercado mayorista vieron incrementar el recibo en un 45% (unos 229 euros más por consumidor, según las estimaciones de la CNMC).
La tarifa PVPC es, además, la única que da derecho a pedir el bono social, un descuento en la factura de entre el 60% y el 70% del recibo para los consumidores considerados ‘vulnerables’. En este sentido, tras la subida de los precios del mercado mayorista, la CNMC aboga por 'analizar otras alternativas' para estos consumidores que ofrezcan 'unas condiciones de precios más favorables y estables aprovisionando a estos consumidores a través de contratos de largo plazo'.
En el caso del gas, el Gobierno limitó las subidas de precio en la tarifa regulada (TUR) a un máximo del 15% de la materia prima en sus revisiones trimestrales. De esta forma, la TUR se situó entre un 40% y un 100% más barata que la oferta del mercado libre más económica disponible, según la CNMC.
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