Comprar un formato grande, familiar o ahorro no siempre es más barato que el mismo producto en un envase pequeño: a veces ocurre justo lo contrario. Lo comprobamos con varios ejemplos en lácteos, droguería u otros productos de alimentación donde el precio del formato "ahorro" es ¡hasta un 82% más caro!

¿Formato grande en productos alimentarios es un ahorro? #NoCuela

No es raro encontrar un mismo producto en varios formatos diferentes. Las marcas responden así a las necesidades de cada tipo de consumidor en base al número de miembros en la familia, sus preocupaciones medioambientales (son preferibles los productos con más contenido por cantidad de envase) o por una simple cuestión de almacenaje doméstico. El caso es que los formatos grandes suelen considerarse de ahorro y así lo publicitan muchos fabricantes.

El precio por unidad de medida es obligatorio

Encontramos muchos casos, sobre todo en los grandes hipermercados, donde el precio del formato grande no solo no es más barato, sino más caro... ¡hasta un 82% más! Por eso, antes de meter el producto en el carrito, compara su precio por unidad de medida (kilo, litro, por dosis, por rollo... en función del producto), que es un dato obligatorio, con el precio del formato teóricamente más caro.

¿Formato grande en productos lácteos es un ahorro?

Si no hubiese ningún ahorro y se anunciase como tal, denúncialo. Haz una foto a los precios y pide la hoja de reclamaciones o reclama a través de nuestra plataforma online “Reclamar”. Recuerda que el tamaño más grande no siempre es el más recomendable. El aceite de oliva, por ejemplo, va perdiendo sus propiedades organolépticas una vez abierto; mientras que los cosméticos, por su parte, pierden calidad.

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