La época estival es la más adecuada para hacer reformas en nuestra vivienda y prepararla para los periodos en los que pasamos más tiempo en casa. Una de las grandes tendencias en el sector de la construcción y de las reformas es la sostenibilidad en el hogar, contar con instalaciones que garanticen un menor gasto energético y un ahorro para el bolsillo. Mejorar el aislamiento térmico es una de las mejores ideas que puedes llevar a cabo.
Quizá nunca te hayas parado a pensar en la energía que se pierde en tu vivienda cuando no cuentas con un buen aislamiento térmico. Un 25% de esta energía, tanto de la calefacción como del aire acondicionado, se cuela a través de las paredes y se expulsa al exterior. Evitarlo no es solo beneficioso para la economía familiar sino también para el medio ambiente ya que el gasto en aparatos de climatización es menor y, por tanto, disminuyen las emisiones de dióxido de carbono que lanzamos a la atmósfera. Los edificios cuya construcción tiene más de 35 años necesitan una revisión de sus instalaciones porque, probablemente, estén obsoletas.
Las acciones más habituales para mejorar la envolvente térmica de tu edificio son la rehabilitación de la fachada del edificio, de la cubierta, y el aislamiento en puertas, ventanas y tuberías. En la web https://reformacoruna.com pueden asesorarte sobre qué reforma necesita tu vivienda para conservar una atmósfera cálida durante el invierno y fresca en verano, mejorar el rendimiento energético y recortar gastos en combustible.
Aislar las paredes exteriores del frío, calor y humedad
Para llevar a cabo este aislamiento en las paredes exteriores se pueden emplear varias técnicas. Lo interesante es que analices bien cuál es exactamente el problema para dar con el material más preciso para el cerramiento exterior. Tu profesional de las reformas de confianza te ayudará a encontrar la opción correcta. Las más habituales son: el aislamiento de fachadas con sistema SATE (aplicar un revestimiento aislante) o fachada ventilada, el relleno de las cámaras de aire del muro con aislante y un aislamiento por el interior de la vivienda.
Reforzar la fachada con materiales aislantes no solo evitará el problema del frío en invierno y el calor en verano sino que, además, conseguirás reducir la contaminación acústica, especialmente si vives en una gran ciudad o en una calle muy transitada y con mucho ruido.
Actuar en la fachada del edificio, sobre todo cuando esta es antigua también aporta un componente estético, rejuvenece su aspecto y, además, protege al edificio de agentes atmosféricos externos que pueden resultar agresivos como el viento, la lluvia, la polución, etc. Por último, esta reforma revaloriza tu vivienda.
Puertas y ventanas, soluciones inteligentes
Un gran porcentaje de calor del interior de nuestra vivienda se escapa por las juntas de las puertas y las ventanas. El tipo de vidrio y el marco de las ventanas determinan la calidad del aislamiento. Los vidrios de doble acristalamiento son una buena opción para evitar la pérdida de energía.
El vidrio laminado de control solar es un sistema de doble acristalamiento de ventanas de alto rendimiento que incorpora un recubrimiento invisible que deja pasar la luz del sol pero refleja su energía calorífica. Así no tienes que renunciar a una buena iluminación en tu vivienda pero, al mismo tiempo, consigues que dentro de ella se mantenga un clima agradable.
El verano, la mejor época para reformar
A día de hoy existen ayudas y subvenciones de la Administración Pública para mejorar la calidad de las fachadas en los edificios y su envolvente térmica y adaptarlos a una nueva filosofía social de responsabilidad con el medio ambiente. Ayuntamientos y Comunidades Autónomas apuestan por un aire en las ciudades más limpio y puro.
Lo ideal es realizar este tipo de trabajo entre primavera y verano. En primer lugar porque mucha gente se desplaza desde su vivienda habitual a una segunda vivienda o lugar de vacaciones por lo que las obras no suponen una molestia para propietarios ni vecinos. Por otro lado, los profesionales trabajan en el exterior, en las fachadas y con los andamios, con temperaturas más agradables. Los trabajos se realizan de manera más rápida y más eficiente.
Por último, es una buen idea preparar tu casa para la llegada del invierno y reforzar el aislamiento térmico para el momento en el que comience a hacer frío. Es importante ser precavido y estar preparado. Las urgencias en cuestiones de reformas y reparaciones pueden acarrear al propietario un gasto extra.
Es fundamental que cuentes con los mejores profesionales para tus reformas, que te asesoren sobre cuál es la mejor solución para tu hogar, qué costes conllevan esas soluciones y cuánto dinero puedes ahorrarte si las aplicas. Conseguir un ambiente agradable en tu hogar en todas las épocas del año es más fácil de lo que imaginas.
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