A pesar de que este año nos planteamos el verano de una forma muy distinta, con planes alternativos para disfrutar del descanso con la máxima seguridad, la mayoría de los españoles ya está organizando sus planes para desconectar del entorno diario, tras un año de duro trabajo con unas circunstancias excepcionales por el confinamiento provocado por la covid-19.

La llegada de las vacaciones no debe suponer un paréntesis en la planificación de nuestras finanzas personales. El departamento de Educación Financiera de EFPA España ha elaborado un documento que recoge algunas claves para evitar gastar más de la cuenta durante el periodo estival y para afrontar la vuelta al trabajo sin sobresaltos, en materia financiera.

1) Elabora un presupuesto específico para las vacaciones y cíñete a él

Aunque este año ha sido una tarea más compleja por la incertidumbre que conllevaba la situación sanitaria y económica, la planificación de las vacaciones es una de las claves para disfrutar de unos días sin preocupaciones. Realizar un presupuesto realista, ajustado a nuestra capacidad económica, puede ahorrar numerosos quebraderos de cabeza a la hora de afrontar los costes veraniegos. Más allá de los gastos fijos en partidas como el transporte, alojamiento o la manutención diaria, es conveniente incluir una partida en el presupuesto para otro tipo de gastos. El verano puede ser un momento propicio para darse un capricho, recordando siempre una regla básica: ningún gasto fuera del presupuesto.

2) Evita endeudarte para poder irte de vacaciones, especialmente con préstamos rápidos

Resulta fundamental trazar un plan de ahorro con una cierta antelación para evitar que los gastos derivados de las vacaciones no descuadren nuestras cuentas particulares. Además, es importante evitar endeudarse durante las vacaciones y evaluar bien si merece la pena solicitar un préstamo rápido, que conllevan unos intereses muy elevados.

3) Ten cuidado con las tarjetas de crédito y evita su uso abusivo para pagar a plazos

Es conveniente evitar, en la medida de lo posible, el uso excesivo de tarjetas de crédito para aplazar diferentes pagos. Si la cantidad de cargos es muy elevada, podrá conllevar el pago de altas sumas, en concepto de intereses, que elevarán de forma muy abrupta nuestros gastos vacacionales. En caso de realizar alguna contratación, es fundamental revisar bien las condiciones. Por otro lado, las tarjetas de descuentos que promocionan tanto bancos como empresas, con el fin de fidelizar a sus clientes a través de descuentos, pueden ser muy útiles para optimizar los gastos estivales. Buen ejemplo es el carburante, un gasto que se eleva durante estos meses. Pero, en todo caso, es importante leer las condiciones y la letra pequeña de estos productos.  

4) Acude a los comparadores para conseguir mejores precios en tus transportes y estancias

Aunque pueda resultar una actividad tediosa, merece la pena dedicar un poco de esfuerzo a la comparación de precios en agencias, hoteles y transportes, siempre prestando especial atención a las condiciones escondidas en la letra pequeña. Hay que estar atento a los horarios, condiciones de cancelación, etc. Suele ser útil leer los comentarios y opiniones de otros usuarios que hayan utilizado estos servicios.

5) Si en verano te vence algún producto financiero o seguro, déjalo resuelto antes de irte

Tras las vacaciones se multiplican los productos 'gancho' cuya finalidad es ayudar ante la falta de liquidez. Existen numerosas opciones de préstamos al consumo u otras fuentes de financiación. En caso de recurrir a ellas, es recomendable realizar un ejercicio de comparación y búsqueda de información. De igual modo, es fundamental revisar las condiciones de los productos financieros, por si están supeditados a algún tipo de cambio en las condiciones. Ante todas estas situaciones, lo mejor es dejarlo resuelto antes de las vacaciones. El asesoramiento profesional es siempre el mejor aliado para despejar dudas.

6) A la vuelta repasa tu planificación financiera y prepara el final de año con tu asesor financiero

Coincidiendo con la vuelta a la rutina diaria, es un buen momento para acudir a la entidad de confianza y solicitar una cita con un asesor financiero cualificado que resuelva todas las dudas sobre los productos financieros más adecuados, préstamos, hipotecas, ahorro para la jubilación, teniendo en cuenta la previsión de gastos e ingresos para el siguiente ejercicio.

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