Mascarillas reutilizables poco recomendables
Compramos 140 mascarillas de tela en tiendas de 7 ciudades españolas para comprobar si cumplen la normativa e informan y protegen a los usuarios: los resultados son decepcionantes, la mayoría no están conformes a la nueva orden ministerial, más exigente.
En el mercado se pueden encontrar muchos tipos de mascarillas, los usuarios eligen cuál es su tipo de mascarilla, o incluso combinan varias de ellas. Entre las favoritas de muchos están las mascarillas de tela lavables, reutilizables, que consideran más económicas y además generan menos residuos… pero, ¿protegen? ¿cumplen su misión? Pues según un estudio realizado por OCU, hay motivos para la preocupación
Homologadas… o no
Las mascarillas de tela, que se venden en distintos establecimientos no especializados se pueden vender como “mascarillas higiénicas”, respetando la norma UNE 0065, o bien pueden acogerse a la categoría de “cobertor facial comunitario”, respetando el documento UNE-CWA 17553. En uno y otro caso deben informar de los datos de eficacia de filtración y respirabilidad.
Tambien pueden estar fabricadas sin seguir ninguna norma… y su venta, a día de hoy, sigue siendo perfectamente legal (siempre que no recurran a alegaciones específicas que correspondan a mascarillas homologadas).
Una normativa más estricta
La Orden CSM/115/2021, de 11 de febrero, por la que se establecen los requisitos de información y comercialización de mascarillas higiénicas, endurece los requisitos de la normativa previa, vigente en los momentos más duros de la pandemia. Se dió un mes de plazo para que los fabricantes adaptasen el etiquetado a las exigencias de la nueva norma, de forma que desde mitad de marzo las mascarillas higiénicas reutilizables deben respetar esas nuevas condiciones. Entre ellas hay algunas que desde OCU consideramos especialmente importantes:
En los productos reutilizables deberán figurar, al menos, los datos obtenidos antes y después del total de ciclos de lavado indicados por el fabricante, siguiendo el método de lavado y secado recomendado.
En el etiquetado debe incluir el número de referencia del informe de ensayo, el método usado, y el laboratorio empleado para su realización.
Debe advertirse de forma explícita que esas mascarillas no están destinadas a su uso por personas con síntomas de enfermedad.
Esto es algo que a día de hoy aún no cumplen, como hemos comprobado desde OCU.
Compramos y revisamos 140 mascarillas
Para saberlo, hemos hecho una prueba sobre el terreno:
¿Cómo son las mascarillas de tela a la venta?
Hemos comprobado que en muchos establecimientos no saben lo que venden. De las 140 mascarillas compradas, 36 no se vendían como “higiénicas” u “homologadas” o “certificadas”, pero 104 sí se recomendaron como tales en el establecimiento… y sin embargo 17 mascarillas (un 16%) no lo eran realmente, como vimos al revisar su etiquetado.
Además, al revisar el etiquetado, vemos que 18 se vendían sin ningún tipo de etiqueta ni instrucciones. Las otras 122 sí que se vendían con algún tipo de etiquetado o instrucciones (en 7 no estaban en castellano).
De las 140 mascarillas, 97 aseguraban en su etiquetado ser higiénicas (o término equivalente).
¿Informan de lo que se deben?
90 de las 97 mascarillas etiquetadas como higiénicas no cumplían con los requisitos que fija la última normativa de etiquetado para este tipo de modelos, vigente desde febrero de 2021.
No a las mascarillas inseguras
Ante esto, desde OCU solicitamos:
Elige una buena mascarilla
Las personas sanas, sin síntomas, estarán bien protegidas con una mascarilla higiénica desechable (o una reutilizable que cumpla rigurosamente las normas). Son una opción sencilla y asequible, a la venta incluso en supermercados. En nuestro comparador encontrarás las mejores mascarillas:
Y tan importante como contar con un buen protector es usarlo bien: cambiarlo con la frecuencia necesaria, colocarlo cubriendo nariz y boca, no tocarlo constantemente... Las cosas empiezan a ir mejor, pero no es momento de bajar la guardia frente a la COVID 19.
En OCU seguimos insistiendo en la necesidad de tener mascarillas buenas y asequibles al alcance de todos, para que nadie se quede sin mascarilla por no poder pagarla.
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