El mercado de las criptomonedas es muy complejo y opaco sin regulación ni supervisión oficial, por lo que se ha convertido en un terreno favorable para los estafadores.
Dada su naturaleza digital, los ciberataques son cada vez más comunes y se han convertido en el nuevo cebo de los inversores más incautos y desprevenidos que, cegados por esas irrealistas rentabilidades prometidas (incluso hasta del 15% mensual), acaban perdiendo su inversión.
OCU Inversiones informa que, en muchas ocasiones este tipo de presuntas estafas se articulan bajo un esquema piramidal o esquema Ponzi, que funciona de la siguiente manera: bajo la promesa de altas rentabilidades, convencen a los clientes para que inviertan sus ahorros (los cuales a veces tienen una compensación adicional en forma de comisión por cada nuevo cliente que ellos capten). Los primeros que invirtieron pueden sacar sus ganancias, que no son tales, sino que se trata de la inversión de los últimos que van cayendo en la trampa, hasta que se descubre que las ganancias no provienen de actividades comerciales legítimas sino de los fondos de otros inversores.
OCU informa que se empiezan a judicializar los primeros casos, por ejemplo, la Audiencia Nacional ya está investigando el caso de Algorithms Group, empresa de inversión en bitcoin radicada en Londres que podría haber defraudado más de 280 millones de euros a cerca de 3.000 inversores. Caso al que podría sumarse el de Arbistar que afectaría a más de 30.000 inversores de una veintena de países por un importe total de unos 500 millones de euros, o el de Nimbus, radicada en Malta, y que el año pasado habría dejado de hacer frente a los compromisos de sus 4.000 inversores.
OCU advierte que el número de plataformas de inversión que operan de forma fraudulenta con criptomonedas no cesa de aumentar, estando muchas de ellas localizadas en “paraísos fiscales”, lo que hace más remota aún la posibilidad de ser detectadas y de que los inversores puedan recuperar su dinero.
La Organización de Consumidores y Usuarios aconseja a los inversores ser conscientes de los riesgos que conllevan estas monedas virtuales, ya que, si una plataforma de este tipo pierde dinero o desaparece, no hay protección legal alguna que cubra las pérdidas de los inversores, ni aunque la plataforma se hubiera registrado ante una autoridad nacional.
OCU Inversiones no recomienda invertir en criptomonedas por su altísimo riesgo, a no ser que tengan algún activo que las respalde.
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