Es un hecho: los españoles cada vez tiramos más de la tarjeta para pagar. La utilizamos para pagar nuestras compras y servicios, desde importes medios y elevados, a pagos de pequeña cuantía. Elegir bien tu tarjeta se traduce en un ahorro seguro, por eso te ayudamos a acertar.
Uso imparable
El número de pagos con tarjeta no ha dejado de crecer en España. Incluso en los peores momentos de la economía: según los datos del Banco de España, en 2012, en plena crisis, los españoles hicimos más de 2.250 millones de operaciones con tarjeta, frente a los 1.830 millones de operaciones que se realizaron en 2007.
Con la mejora de la situación económica, el uso de tarjeta creció de nuevo de manera imparable: en 2016 y en 2017 el número de operaciones creció alrededor del 13% cada año, y todo apunta a que en 2018 el incremento supere el 14% y se sitúe alrededor de 4.000 millones de operaciones.
Y no solo es que se usen más, sino que hay más tarjetas: a finales de 2018 en España había unos 84 millones de tarjetas en circulación, lo que supone un 20% más que en 2012.
Hay tarjetas… y tarjetas
Con una tarjeta podemos pagar sin necesidad de llevar dinero encima, desde un taxi, a la compra del supermercado, unos zapatos, el cine o un viaje… Todas cumplen esa finalidad, pero no todas las tarjetas son iguales.
Compara costes y elige bien tu tarjeta
La normativa de seguridad de pagos con tarjeta es común para todas. Entre otras cosas establece un límite máximo de 50 euros de responsabilidad de usuario por el uso no autorizado de tarjetas de pago en los casos se sustracción, extravío o apropiación indebida de la tarjeta.
Como el grado de seguridad de todas las tarjetas es el mismo, el criterio para elegir una tarjeta debe ser su coste.
Por ello la mejor opción es elegir la tarjeta con la que puedas obtener el máximo rendimiento según tu perfil de uso.