Hace cuatro años, la ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local modificó alguna de las competencias de los ayuntamientos. Entre ellas, la defensa de los consumidores, aunque continúan teniendo la potestad de informar y de sancionar. Sin ir más lejos, durante el año pasado y hasta mediadios diciembre, la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) atendió a casi mil doscientas dudas y la mitad de ellas se transformaron en quejas. Las que más abundan son las relacionadas con el teléfono y la televisión, según recoge la memoria de este servicio. Y es que las continuas subidas de precio, las llamadas para cambiarse de operador o el mal funcionamiento de las herramientas han llevado a muchos ovetenses a dar un paso adelante. Le siguen de cerca los otros sectores no clasificados y la ropa junto al calzado.
Relacionado con el servicio que más reclamaciones generó el año pasado, se encuentrael internet y las nuevas tecnologías que recibió casi medio centenar de quejas. Esta situación se debe a que en reiteradas ocasiones, los aparatos adquiridos no cumplen con lo prometido por parte de los vendedores y una vez desenvuelto el embalaje ya no se puede devolver. Asimismo, las claúsulas de los contratos firmados con los bancos cierran el top 10 de este ránking.
Por otro lado, los servicios de asentencia técnica fueron los que más dudas generaron, ya que 172 ovetenses se acercaron hasta la Oficina del Consumidor, para preguntar si la atención que habían recibido era la adecuada. Le sigue de cerca el sector de le televisión con con 169 preguntas, de las que finalmente se presentaron tres reclamaciones más y la electricidad. En concreto, de las empresas que llevan la luz a los hogares se registaron 105 consultas, debido a sus elevados precios, cinco cuestiones sobre las cláusulas firmadas con las compañías y ninguna advertencia sobre su calidad.
Lentitud
El problema de este servicio reside en la lentitud de resolución de las reclamaciones. Hasta mediados de diciembre, solo se dio carpetazo a 73 de las 650 quejas que se presentaron. Es decir, se dio respuesta a una novena parte de las reclamaciones presentadas y no se impuso ninguna sanción. Sin embargo, hubo 34 avenecias y 15 archivos. Además, a esta cifra se le deben sumar 24 reclamaciones que se presentaron en el organismo inadecuado y los funcionarios municipales trasladaron el conflicto a la administración competente.
Fuente: El Comercio